"Fue una pregunta en apariencia muy simple: ¿Qué estás haciendo? En ese instante todo cambió para mí. Sentí la necesidad de plantearme porqué vivía, para quién vivía... Mi respuesta fue inmediata. entré en la iglesia más próxima, Saint Julien le Pauvre. Y hablé con un sacerdote durante tres horas... Es curioso porque mi desconocimiento era tal que ni me di cuenta de que era una iglesia ortodoxa. A partir de ese día busqué una instrucción religiosa católica. No olvidé que yo estaba bautizado. Tenía la fe dormida y revivió.

Narciso Yepes
No hay comentarios:
Publicar un comentario