martes, 13 de septiembre de 2011

JMJ. En El Escorial con las "Iesu Communio"

Seguramente que todos tenéis conocimiento del encuentro del Papa Benedicto XVI con religiosas en el Monasterio de El Escorial durante la JMJ. Nosotros sabíamos de este encuentro desde hacía bastante tiempo. al principio decidimos que iríamos para intentar ver al Papa de cerca y "apoyar" con nuestra presencia a las Hermanas de La Aguilera. Más tarde surgieron multitud de inconvenientes: había que estar allí muy temprano, el acceso al Monasterio sería muy restringido, habría muchos controles, el tráfico se cortaría a las seis de la mañana, sólo acudirían unas pocas Hermanas de cada congregación, etc...
Unos días antes supimos que habían conseguido que dejaran venir a casi todas las monjas, unas 180 en total. Entre ellas estaba incluida nuestra hija. Por lo tanto, junto con otros padres y hermanos de "Iesu Communio" organizamos nuestro viaje.
Quedamos a las 5,45 en Atocha para acercarnos en tren hasta El Escorial. Nuestra esperanza era llegar pronto para poder saludar a nuestras hijas cuando llegaran en los autocares, por lo menos. El Señor hace tan bien las cosas que nuestra llegada a la explanada del Monasterio coincidió con la llegada de sus cuatro autocares. Pudimos saludarlas y darles un abrazo. Una parte importante de nuestro objetivo ya estaba conseguida. Ahora nos tocaba "lidiar" con todos los controles para acceder a la mejor zona posible del exterior del Monasterio, en ella podríamos ver pasar al Papa, lo más de cerca posible, y seguir el encuentro con las religiosas a través de una de las pantallas habilitadas para tal fin.
Íbamos equipados con nuestro polo verde de voluntarios y nuestra acreditación. Esto facilitó muchísimo las cosas, la otra parte la puso la Virgen María que nos cuidó como sólo ella sabe.
Accedimos a la zona de trabajo de los voluntarios hasta que una señora "de la organización" nos colocó en la puerta de acceso y control de las religiosas. Nuestra misión era comprobar que cada una de las religiosas tenía la acreditación correspondiente, ayudarlas a pasar sus mochilas y bolsos por el "escaner" y también guiarlas por alguno de los patios interiores del Monasterio.
No podíamos salir de nuestro asombro. El Señor nos había reservado un lugar privilegiado.
Cuando llegó el Papa, estábamos dentro del cordón de seguridad. Pasó a nuestro lado.
El acto con las religiosas lo seguimos a través de una pantalla.
Luego controlamos la salida de las Hermanas y, mezclados con ellas, las acompañamos hasta sus autocares.
La verdad es que la imagen de las calles de El Escorial era un tanto peculiar, incluso la de los andenes de la estación. Fue una mañana estupenda en la que no habíamos preparado nada y Dios nos sorprendió con un regalo estupendo, uno de los muchos que hemos recibido durante esta JMJ.

2 comentarios:

  1. Estimado Antonio,
    Sigo tu blog habitualmente y tenia la seguridad de que comentarias algo sobre el encuentro de El Escorial. Yo también pude asistir al otro encuentro con profesores, e iba con mi hermana que pertenece a la congregación de las otras hermanas que aparecen en la foto que nos muestras. Curiosamente yo también hice dos fotos casi idénticas a la tuya que si quieres te las puedo enviar.
    Si, ciertamente el aspecto que tenia ese día El Escorial era muy pintoresco. Y te digo que cuando acabo el encuentro en la Basílica, cruce corriendo al patio donde estaban las religiosas, y aquello era una verdadera maravilla: tantas religiosas juntas y tan alegres que estaban de haber podido ver al Santo Padre tan cerquita!! Tengo un recuerdo muy bonito de esa mañana.
    Un saludo

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  2. Pues me das una envidia -sana-... me hubiera gustado poder estar allí aunque fuera en un huequecillo, escondida y escuchando al Esposo que hablaba a través del Papa.
    Gracias mil por compartir ese instante.

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