martes, 29 de marzo de 2011

NOVICIAS DE IESU COMMUNIO

El pasado domingo eramos unas 500 personas en el locutorio de las Hermanas Iesu Communio de La Aguilera (Burgos). Las hermanas habían removido toda su casa para colocar bancos, banquetas, taburetes y todo lo que tenían a mano tratando de que cupiéramos todos y estuviéramos cómodos.
Fuera llovía, hacía viento y bastante frío (lo propio de La Aguilera). Dentro también llovía Gracia de Dios, sin parar; soplaba el viento del Espíritu Santo, pero frío no hacía porque estas mujeres tienen el fuego del Amor dentro de ellas y lo irradian sin parar.
Habíamos llegado de muchos lugares, pero sobre todo de Madrid. De distintas realidades eclesiales, fundamentalmente del Opus Dei y del Camino Neocatecumenal, aunque también había familias guadalupanas, del Verbum Dei, de Comunión y Liberación, Cursillos de Cristiandad, etc. Pero ante todo cristianos, miembros de la Iglesia Católica, sin distinción. Un pueblo, unidos en un sólo cuerpo y con Cristo a la cabeza.
Dos Hermanas Iesu Comunio hacían su Iniciación a la Vida Consagrada, tras algo más de un año de postulantado pasaban a ser novicias del nuevo Instituto. Maribel y Rut compartieron con nosotros lo que Dios estaba haciendo con sus vidas: la llamada, su vocación, su vida en Iesu Communio. Algunas más de las 192 Hermanas también compartieron sus experiencias. También la Madre Verónica  y la Madre Blanca compartieron unas palabras con todos nosotros.
Aproximadamente fue una hora y media de presencia del Espíritu en medio de todos nosotros. Con esto, quizás, nos habría bastado; pero era sólo el "aperitivo". Había que prepararse para el gran momento que no fue otro que la Eucaristía: la presencia real de Cristo con todos nosotros a través de su Cuerpo y de su Sangre.
Concelebraron cinco sacerdotes con relación cercana a las dos Hermanas. El rito inicial fue la Iniciación a la Vida Consagrada de ambas. Un rito sencillo, pero cargado de signos. Estaban alegres, felices. Se veía desde nuestros bancos y se sientía su felicidad. Están enamoradas del Amor verdadero. La maestra de postulantes las ha presentado a la Madre Verónica que ha entablado un breve diálogo con ellas en el que han pronunciado la fórmula de Iniciación al Noviciado. Luego les ha impuesto el velo, una pañoleta azul, azul "celeste", anudada por detrás. Les ha entregado las constituciones del nuevo Instituto y les ha impuesto la medalla. La medalla tiene una imagen de la Piedad con la expresión "Stabat" y tiene forma de lágrima. Como respuesta: AMÉN, AMÉN, AMÉN. Tres veces AMÉN.
Cada una de las 190 Hermanas restantes las ha abrazado. Todo un signo también dentro de este rito inicial.
La liturgia de la Palabra del tercer domingo de cuaresma parecía elegida para la ocasión. La petición de Jesús a la samaritana: "Dame de beber" está tan unida a estas hermanas... De hecho, el oratorio lo preside la frase "Tengo sed" al lado del crucificado.
Las lecturas han corrido a cargo de dos familiares: el hermano de Maribel y la madre de Rut.
La homilía ha sido estupenda, bien preparada y muy bien expuesta; tanto que la Madre Verónica se ha quedado con los folios que ha preparado el padre Fran.
Maribel y Rut han llevado las ofrendas al altar y ha comenzado la liturgia eucarística.
Los presbíteros y ellas dos han comulgado bajo las dos especies. El resto sólo con el cuerpo de Cristo.
Se han postrado las dos en el suelo junto a la Madre Verónica mientras se distribuía la comunión a todos los asistentes. Recogidas, en oración, mientras los hermanos de Maribel entonaban un precioso canto eucarístico. Creo que la imagen más bella de todo el día es la de la Madre postrada con sus hijas en el suelo, orantes, con Cristo dentro.
Después de recibir la bendición nos han dirigido unas palabras de agradecimiento a todos los presentes, a sus familias en primer lugar y a todos los demás. Han hablado, brevemente, de sus sentimientos en ese momento y nos han explicado la Virgen que preside el oratorio.
Nos han invitado a pasar al regazo de la Bella Pastora, a depositar nuestra oración.
En primer lugar lo han hecho ellas con el padre Fran y luego cada una con sus padres y hermanos. Luego se ha formado una larga cola de orantes que se acercaban a besar a la Virgen, a rezarle, a apoyarse sobre sus piernas.
Hemos vuelto al locutorio para despedirnos de ellas y cada uno ha emprendido el viaje de vuelta hacia su casa. Todos cargados con las pastas y dulces que con tanto mimo elaboran y cargados también de Cristo, de Gracia de Dios, de Espíritu Santo.

Lamento deciros que no he podido ser objetivo en este "post" por razones muy evidentes: Rut es mi hija, gracias a Dios. Pero, aunque no lleve mis apellidos ni los de mi mujer, también Maribel es mi hija y cada una de las 192 Hermanas Iesu Communio. Por lo tanto os pido perdón, queridos lectores.

lunes, 28 de marzo de 2011

Fracasos

Tengo en mente escribir algo sobre lo que vivimos ayer en La Aguilera. Mientras lo pienso un poco os pongo un enlace a lo que ha publicado un buen amigo:

viernes, 25 de marzo de 2011

La Anunciación y la "Gospa"

Hoy, 25 de marzo, celebramos en la Iglesia Católica la fiesta de la Anunciación. Creo que se trata del acontecimiento más importante de la historia de la humanidad: Dios se encarna en el seno de María.
Dios se hace hombre para hacernos hijos de Dios. ¡Qué gran misterio!
He tenido el privilegio de visitar la gruta de Nazaret y poder leer allí el evangelio de hoy. He cantado allí un "Ave María". He rezado, de rodillas, ante ese altar. He llorado, sin saber muy bien por qué, al leer aquel texto en latín "HIC VERBUM CARO FACTUM EST".
Este es el lugar del gran milagro que no es otro que Dios se despoja de su condición divina y se hace hombre.
Gabriel saluda a la virgen María, como rezamos en el Ángelus, y María concibe por obra y gracia del Espíritu Santo.
¿Cuántos ángeles has tenido en tu vida que te han anunciado al Señor, que te han dicho que Dios quiere habitar en tí, como en María? Quizás no te acuerdes, pero Dios ha puesto muchos "ángeles" y muchos acontecimientos para decirte: ¡Ánimo! Soy yo. Soy yo que quiero habitar en ti. Quizás te ha pasado como a María que no entendías muy bien aquel "saludo" o que has pensado: "pero si yo..."  Y no has escuchado que es el Espíritu Santo el que "va a venir sobre tí y la fuerza del Altísimo te va a cubrir con su sombra" para que lo que nazca de ti sea hijo de Dios.
Y María responde: "Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra". ¡Qué difícil resulta hacerse esclavo de nadie! No podemos entender que sólo haciéndonos esclavos de Él podemos ser realmente libres. El ángel le ha dado un signo: "Isabel, tu pariente que ya es vieja va a concebir aunque la llaman estéril, porque para Dios nada hay imposible". ¿Y a ti? ¿cuántos signos te ha dado el Señor de que esto es verdad?
A veces pienso que tenemos miedo de decir que sí, como María, porque en el fondo de nuestro corazón no queremos que se haga en nosotros según su palabra sino, más bien, según lo que yo entiendo de su palabra. Es decir, no queremos que muera el hombre viejo para que nazca Él sino que haga un arreglo al hombre viejo con unos cuantos remiendos de Cristo pero sin dejar del todo lo anterior. Y Dios no quiere arreglos ni composturas, quiere hacer de ti un hombre nuevo, quiere encarnarse en ti. Y sólo nos pide una cosa, que le digamos SÍ, como María.
No sé si mis lágrimas en este lugar eran fruto de esta frustración por no ser capaz de dar un sí definitivo, como María, o eran fruto de la alegría por saber que el Espíritu Santo había obrado en mí tantas maravillas sin haberme dado cuenta. Creo que eran una mezcla de ambas cosas.
Hoy, recuerdo entrañablemente aquel momento y le pido a la Virgen María que me siga mostrando el camino, que me siga enseñando a amar a su Hijo. Que me ayude cada día a decir SÍ. 
Que el verbo se haga carne y habite en nosotros.

Os añado el mensaje de la Virgen en el día de hoy, 25 de marzo de 2011, a Mirjana en Medjugorje:
“Queridos hijos, de manera especial, hoy deseo  invitaros a la conversión. Que a partir de hoy comience una vida nueva en vuestro corazón. Hijitos, deseo ver vuestro “sí” y que vuestra vida sea el vivir con alegría la voluntad de Dios en cada momento de vuestra vida. Hoy, de manera especial, Yo os bendigo con mi bendición maternal de paz, de amor y de unidad en mi Corazón y en el Corazón de mi Hijo Jesús. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!"
Os aseguro que el "post" lo escribí antes de leer el mensaje. 

sábado, 19 de marzo de 2011

19 de marzo: San José. ORACIÓN.

Hay muchos sentimientos que vienen a mi mente en un día como hoy. Todos ellos me llevan, fundamentalmente, a la ORACIÓN.
Oración de acción de gracias por el don de la vida. Por mi padre, que espero que ya esté gozando de la presencia del Padre y, si no es así, oración para pedir que se le conceda cuanto antes.
Oración de agradecimiento por haberme bendecido con el don de formar una familia y darme la gracia de mis hijas. La corbata -preciosa, por cierto-, el ángel de arcilla hecho en el colegio o el niño Jesús pintado a mano no son sólo regalos, sino expresión de amor. Hasta me ha podido felicitar mi hija, postulante en un convento de clausura. ¡Qué gran día!.
Oración agradecida por el trabajo que Dios me da cada día y oración de petición por aquellos que no lo tienen.
Oración por todos los padres de familia y por aquellos amigos, casados, a los que aún no se les ha concedido la paternidad.
Oración por José, por Josefa, por Pepe, por Pepita. Felicidades.
Oración por los seminarios, por los seminaristas, por sus formadores, por las vocaciones al sacerdocio.
Oración por los sacerdotes, por aquellos que conozco especialmente, y también por los que no conozco.
Oración por los que este año cumplen 50 años de sacerdocio, especialmente por mi párroco y por el presbítero de mi Comunidad. ¡Felicidades Pedro y Lino!. ¡Que Dios os bendiga! Sois "Padres de Oro", realmente.
Oración de petición a San José para que siga velando por la casa de su Hijo, que es la Iglesia, como lo hizo en la casa de Nazaret.
Oremos.


miércoles, 16 de marzo de 2011

Cuaresma 2011

Después de haber insertado un par de mensajes relativos a la Cuaresma, me parece que no puede faltar en este blog el mejor.
Se trata del mensaje que nos ha dirigido el Santo Padre para la Cuaresma de este año 2011. Os adjunto el enlace a la página oficial del Vaticano. Intentad leerlo con calma porque es realmente impresionante.
Mensaje para la Cuaresma 2011

domingo, 13 de marzo de 2011

Un camino de alegría

Cada año al llegar la Cuaresma tengo la sensación de empezar un tiempo de tristeza, de sufrimiento, de desgarro interior, etc. Creo que es un error. Confundimos la penitencia y la conversión con la tristeza, cuando en realidad son el camino hacia la alegría del encuentro con Dios.
Por este motivo me ha gustado leer el comentario de D. Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, al evangelio de este primer domingo de Cuaresma.
Os adjunto un enlace al mismo por si os ayuda a vivir la Cuaresma con alegría.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Cuaresma: 40 días de peregrinación por el desierto

Inspirado por unos textos de D. Raúl Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo.
Hoy es miércoles de ceniza. Comienza la Cuaresma. La Iglesia nos invita a la CONVERSIÓN. Si estamos dispuestos a experimentarla, adentrémonos en el desierto y caminemos durante 40 días.
Caminemos desnudos porque al desierto se viene con lo que somos. Nada más. Despojémonos de todo. Caminemos en silencio. No nos preocupemos por nada ni por nadie. No preguntemos. Aunque no veamos nada, no tropezaremos.
No compremos mapas, ni GPS. En el desierto no hay caminos, eso es para la ciudad donde todo está marcado, organizado y planificado perfectamente: lo que hay que hacer, lo que hay que decir, lo que hay que pensar, lo que hay que ser, lo que tenemos que esperar. En el desierto todo está intacto, sin estrenar.
Pongamos nuestra confianza en Dios y nada nos faltará.
No nos olvidemos de caminar, aunque estemos cansados. Si así lo hacemos, nuestra vida cambiará.
Dios, que nos conoce desde el seno materno, está con nosotros. Sólo nos pide confianza en Él y en su Palabra. Él es el que es y esto nos tiene que bastar. Él ha formado de la nada todo lo que existe. Jesucristo, su Hijo, Señor de la Luz y su Espíritu de Amor nos acompañarán y harán posible, si somos fieles, la transformación. Sólo entonces renaceremos.
El desierto es símbolo y expresión de una exigencia profunda: la del hombre que busca radicalmente una relación de comunión con el Trascendente, el que todo lo llena y ha hablado primero; y una relación plenamente humana consigo mismo y con los demás.
El desierto es signo de aridez y esterilidad, de finitud y limitación, pero también lugar de encuentro desde la fe y la confianza. El principal alimento en el desierto es la esperanza de lo nuevo, de lo que aún debe ser estrenado y se oculta aún sin aparecer.
El desierto conduce a descubrir la verdadera libertad a través del riesgo, de la prueba del silencio y del sufrimiento interno.
El desierto es ámbito privilegiado para renacer cuando se sabe escuchar los latidos del corazón y se descubre nuestra verdadera necesidad.
El desierto revela nuestra verdadera condición de caminantes, siempre en éxodo, revelándonos nuestra desnudez y grandeza al mismo tiempo.
El desierto es tiempo de pasiones y enamoramientos, de redescubrir la belleza de lo cotidiano y de los pequeños signos y lenguajes a veces olvidados. La luz del desierto, penetrando los ojos carnales, llega hasta los ojos del corazón alimentando nuevos colores, utopías y sentidos existenciales.
La mayor tentación en el desierto es la de no perseverar, la de no saber esperar. Pero el desierto es el paraíso elegido por Dios para desposarse con nosotros.
El desierto nos lleva a abrazar y amar lo universal, a fundirnos con todo lo creado. Allí nos encontramos heridos y desnudos, mendigos eternos, colgados entre el todo y la nada. El silencio, en el desierto, es de purificación y autenticidad.
En el desierto, sencillamente, somos lo que somos y como somos. Vivimos el hoy. El pasado se desvanece y el futuro no ha llegado aún. Gustar el hoy y sentirnos hoy: este es el gran secreto y la razón más profunda para seguir adelante en nuestra peregrinación por el desierto.
En el desierto aprender es volver a descubrir lo que ya sabíamos pero sintiéndonos al mismo tiempo aprendiz, ejecutor y maestro. En el desierto experimentamos el deseo de ser fieles, de ser auténticos. Y descubrir que esto no es tuyo, que no viene de ti, que el Espíritu habitaba en ti antes que tú lo supieras y que Dios te había hablado aún sin merecerlo.
En el desierto descubrimos que todo es don, gratuidad, amor de ágape.

lunes, 7 de marzo de 2011

Nuestro mayor enemigo es la vanidad

Reproduzco a continuación un fragmento del libro "Donde el Viento y el Espíritu hablan" de D. Raúl Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo:
Cuando llegue el momento de presentarme ante el tribunal celeste -comentaba un rabino-, se me preguntará por mis pecados y estoy seguro de que haré todo lo posible por excusarme.
-¿Por qué no estudié más? Me faltó tiempo y talento.
¿Por qué no oré más? Estaba demasiado ocupado en alimentar a mi familia y atender los compromisos ordinarios.
¿Por qué no ayudé más? Por la fragilidad de mi salud.
¿Por qué no ayudé a los pobres? Porque yo también era necesitado.
Entonces escucharé la voz del tribunal:
-Ya que no estudiaste, ni rezaste, ni ayudaste a los necesitados, ni ayunaste, ¿de dónde viene tu vanidad?
Y bajaré la cabeza, mudo por el remordimiento y la vergüenza, porque todos los pecados tienen su raíz en la vanidad. Puedo fácilmente imaginarme estúpido, ignorante, inculto, indigno e impío y, sin embargo, estar pensando: "Pero qué grande soy, qué sabio y qué justo".
Esta parábola recuerda lo escrito: "Nada hay encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse. Cuanto dijisteis en la oscuridad será oído a la luz y lo que hablasteis al oído en las habitaciones privadas será proclamado en los tejados" (Lc 12, 1-3).

domingo, 6 de marzo de 2011

Himno JMJ MADRID 2011

Seguramente habéis oído ya el himno oficial de la JMJ MADRID 2011. Prefiero reservarme mi opinión sobre el mismo, tanto de la letra como de la música.
La organización ha creado la página MadridMeEncanta.org en la que se están colgando canciones diversas de múltiples orígenes. Recientemente me han hecho llegar ésta que ha compuesto el grupo musical Juan Pablo II de la Diócesis de Cuenca. Os invito a que la escuchéis y, si os gusta, que la votéis.
Firmes en la Fe

martes, 1 de marzo de 2011

Iesu Communio y las JMJ

Os adjunto un vídeo que han preparado las Hermanas Iesu Communio con sus testimonios de asistencia a las anteriores JMJ.
Como habéis podido escuchar a ellas les cambió la vida. Ven a la JMJ Madrid 2011, Él te está esperando.