La tarde del miércoles 3 de agosto de 2011 acudimos a un parque cercano a la parroquia de Santiago apóstol. Allí la vidente Mirjana Dragicevic nos dio su testimonio. Ella hablaba en italiano y dos traductores hacían la traducción al inglés y al croata.
El parque es un pequeño bosque frondoso que ayuda a soportar el calor de las primeras horas de la tarde.Para mí fue de gran ayuda el testimonio de HUMILDAD de esta mujer. En todas sus palabras centra la atención en los mensajes que ella recibe de la Virgen María y en el mensaje en sí mismo. Quita toda la importancia a su persona insistiendo en que ella es sólo un mero instrumento del que se ha servido la Virgen María para que esos mensajes lleguen a nosotros. Los importantes para la Virgen María somos nosotros, los peregrinos que acudimos a escuchar sus mensajes.
También ha insistido en que acudamos a nuestras parroquias y nos pongamos al servicio de nuestros párrocos, que les amemos y cuidemos mucho.
En mi anterior peregrinación tuve la oportunidad de conocer y saludar a otro de los videntes, Ivan Dragicevic. Por una de esas casualidades, que sólo Dios conoce, tuvimos la bendición de asistir a su casa durante una de las apariciones diarias de la Virgen que aún sigue teniendo.
Al llegar a su casa nos recibió en la puerta de su capilla, en vaqueros y camisa de cuadros, de forma muy cordial como si nos conociera de toda la vida.
En la capilla empezamos a rezar el rosario, en inglés, llevado por un grupo de peregrinos británicos. Se me acercó Ivan por detrás, golpeó en mi hombro y me dijo: "¿eres español? Reza tú el siguiente misterio en español." Y así lo hice. Luego continuó otro grupo en italiano, otro en croata, etc. De lo que aconteció más tarde durante la aparición de la Virgen no puedo explicaros mucho. Sólo deciros que su rostro después de la aparición no era el mismo que antes. Nos volvió a despedir en la puerta, pero esta vez con cierta prisa porque tenía que volver a la capilla a rezar. Dicen que necesitan varias horas de oración después de cada aparición para poder "retornar".
Otra de las videntes que ha dado su testimonio en esta última peregrinación ha sido Vicka Ivankovic. A pesar de su enfermedad, también se acercó al parque junto a la parroquia a dar su testimonio. De esta mujer destaca su sonrisa. Tiene el encargo especial de orar por los enfermos y ella sabe de esto porque está enferma desde hace mucho tiempo. En esta última peregrinación estaba muy débil pero no quiso faltar a su cita con los peregrinos.
Unas de mis hijas han presenciado también el testimonio de Jacov Colo, el más joven de los videntes, en otra peregrinación.
También conozco peregrinos que han estado con Marija Pavlovic e Ivanka Ivankovic.
Todos son personas completamente normales con los que te puedes cruzar en cualquier calle de Međugorje, o con los que puedes coincidir en un misterio del rosario en el Podbro, en una estación del vía crucis en el Kricevac, arrodillados en la pradera o caminando alrededor de la parroquia.
Como en todas partes, también existen los exaltados que los veneran como si fueran dioses; pero ellos huyen de todo esto y siempre insisten en que son meros instrumentos elegidos para una misión que es dar a conocer los mensajes que reciben de la Virgen María. Todos destacan, como ya he dicho, que los verdaderamente importantes para la Virgen somos nosotros, los peregrinos.
Gracias por seguir informando este tema, abrazos
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