jueves, 22 de septiembre de 2011

Sor Emmanuel Maillard.


Sor Emmanuel Maillard nació en Francia. en 1947. Estudió Teología con el Cardenal Danielou. Se graduó en Bellas Artes en la Universidad de la Sorbona, Paris. En 1976 se unió a la Comunidad de las Bienaventuranzas. Vive en Medjugorje desde 1989.
Conmovedora a veces, humorística otras, nos relata testimonios ocurridos en Medjugorje o durante sus misiones por todo el mundo; y nos confía memorias íntimas de su propia experiencia espiritual.
Ayer estuvo en Madrid, en la Parroquia de Santa María Micaela y San Enrique. Hubo Adoración del Santísimo Sacramento con oración del Santo Rosario y meditación a cargo de ella misma. Celebramos la Santa Misa como si fuera "nuestra primera misa", como si fuera "nuestra última misa", como si fuera "LA ÚNICA MISA".
Luego volvieron a exponer el Santísimo Sacramento y durante algo más de una hora nos estuvo hablando de  la CONVERSIÓN.
Sus charlas siempre empiezan con unas preguntas: ¿Queréis ir al cielo? ¿Sois Santos? ¿Queréis ser santos? Supongo, querido lector, que tus respuestas -como las mías- a estas preguntas serán: sí, no, sí.
Ha hecho referencia a dos de los últimos mensajes de la Virgen en Medjugorje:
Mensaje del 25 de Mayo¡Queridos hijos! Mi oración hoy es para todos vosotros que buscáis la gracia de la conversión. Llamáis a la puerta de mi Corazón, pero sin esperanza ni oración, en el pecado, y sin el sacramento de la Reconciliación con Dios. Abandonad el pecado y decidiros, hijos míos, por la santidad. Solamente así puedo ayudaros y escuchar vuestras oraciones e interceder ante el Altísimo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”Mensaje del 2 de Julio
“Queridos hijos: a causa de vuestra unión con mi Hijo os invito a dar un paso difícil y doloroso: Os invito al reconocimiento completo y confesión de los pecados, a la purificación. Un corazón impuro no puede permanecer en mi Hijo y con mi Hijo. Un corazón impuro no puede dar fruto de amor y de unidad. Un corazón impuro no puede cumplir con las cosas rectas y correctas, no es ejemplo de la belleza del Amor de Dios frente aquellos que están alrededor suyo y que no lo han conocido. Vosotros hijos míos, reuníos en torno a mí llenos de entusiasmo, de deseos y de expectativas, sin embargo Yo oro al Buen Padre, para que por medio del Espíritu Santo de mi Hijo, ponga la fe en vuestros corazones purificados. Hijos míos, escuchadme, encaminaos conmigo”
Mirjana después de la aparición comentó: “Mientras la Virgen se marchaba, mostró la tiniebla a su lado izquierdo y a su derecho una cruz en una luz dorada”. Mirjana sostuvo además: “la Virgen quiso mostrar la diferencia entre un corazón purificado y el no purificado”

La conversión es una realidad precisa para el pueblo hebreo que tiene una expresión "Te Shivá" que significa "el que regresa". Esto se ve muy claro en la Parábola del Hijo Pródigo que ha experimentado una conversión y regresa a la casa del padre.
Para esta conversión es necesario no perder de vista la primera de las preguntas que Sor Emmanuel nos ha hecho, porque el objetivo de nuestra vida es el Cielo, nuestra auténtica morada es el Cielo (Sal 84); y Satanás está empeñado en que perdamos esto de vista, volviéndonos la vista hacia lo terreno y esto nos lleva a la desesperación porque lo terreno es efímero.
La Virgen quiere que cambiemos radicalmente la dirección de nuestra vida y para ello nos pide que tomemos la decisión de la conversión. El primer acto de nuestra conversión debe ser una CONFESIÓN.
"Os invito a la confesión mensual", "No hay nadie en la Tierra que no necesite una confesión mensual", "La confesión mensual es el primer paso para la salvación del mundo", estas y otras frases tomadas de los Mensajes de la Virgen en Medjugorje ha utilizado Sor Emmanuel para invitarnos a acudir al Sacramento de la Reconciliación todos los meses.
"Cuando os confeséis, cambiad de vida". La confesión depende del amor que tengamos por Jesús, porque Él es quien ha pagado por nuestros pecados. Si le amamos verdaderamente, tendremos dolor en el corazón por cometer pecado y haremos todo lo posible por repararlo. Este "dolor de corazón" es similar a lo que la Iglesia llama CONTRICIÓN.
Dice el Salmo 50 "un corazón contrito y humillado Tú no lo desprecias, Señor". Para alcanzar esta contrición hay que "conocer" a Aquel a quien herimos con nuestros pecados, a Jesús. Para empezar a amar a Jesús hay que coger la cruz. Hay que adorar a Jesús clavado en la cruz, venerar sus llagas y pedirle que nos sane de nuestras heridas. Ponernos al pie de la cruz junto a María, bajo el corazón abierto de Jesús. De este corazón abierto manó agua y sangre y también el Espíritu Santo que es un río de Amor divino que viene a saciar nuestra sed de amor verdadero. Así cada día puede ser un nuevo pentecostés.
"¿Qué habéis hecho con los mandamientos?" ha preguntado a los numerosos asistentes. Los mandamientos no son leyes esclavizantes sino un camino a seguir para tener VIDA ETERNA que empieza en la Tierra y se prolonga en la eternidad. Los mandamientos nos explican qué hay que hacer para tener Vida y no muerte.
"Con el pecado no tenéis paz", "El pecado no es humano, lo ha inventado Satanás". Cuando pecamos perdemos nuestra humanidad porque el hombre ha sido creado por Dios a "su imagen y semejanza" para ser sus hijos por adopción y el precio de esta adopción ha sido la sangre de su Hijo.
El mundo también ha hecho sus propios mandamientos no escritos. El principal de ellos es "cuanto más peques, mejor para ti". Ante el primer mandamiento "Amarás a Dios sobre todas las cosas" nos ofrecen la idolatría, unas veces de forma descarada y otras veces de forma encubierta con nuevas filosofías-religiones como la New Age, el Reiki, la adivinación, el horóscopo, las sanaciones, los santeros, etc. El primer mandamiento quiere que te fíes de Dios, porque Él es tu Padre.
Hay otros dos mandamientos que son pisoteados en nuestra sociedad actual: "No matarás" y "No adulterarás". Hasta tal punto se ha ensuciado el sexto y noveno mandamientos que prácticamente se ha convertido en "virtud" el ir contra ellos. Contra el quinto mandamiento vemos como se legisla en contra de la vida cada vez en más países. El aborto es un pecado gravísimo. Dios perdona todos los pecados pero por el aborto pide una gran penitencia para la madre y para el padre. Nosotros no debemos juzgarles sino ayudarles y acogerles con inmenso amor.
La Virgen nos invita a estudiar los mandamientos y a vivirlos porque son nuestra seguridad y debemos ajustar nuestra vida a esta Palabra de Vida (Dt 5).
Dios no sólo perdona nuestros pecados, sino que los olvida. Lo difícil es perdonarse a uno mismo, porque puedes llegar a la confesión, a perdonar a tus enemigos, a pedir perdón por el daño causado, etc. pero perdonarte a ti mismo es fruto de una profunda contrición. Esta contrición es fruto del Espíritu Santo y es tan importante que puede exonerarnos del purgatorio.
Cuando hacemos una buena confesión no sólo recibimos la paz, también alegría. Por esto es necesario no dejar transcurrir tiempo entre el pecado y la conversión. Este es el misterio de la santidad. Cuando pequemos no debemos mirarnos a nosotros mismos, sino mirar a Cristo inmediatamente. Es necesario que los pecadores regresen a Dios.
Debemos rezar mucho por nuestros presbíteros, pidiendo que sean sacerdotes santos para la Iglesia, pidiendo también nuevas vocaciones, sin miedo a que uno de nuestros hijos decida entregar su vida a esta misión. Los sacerdotes no necesitan nuestro juicio, ni nuestras críticas; sino nuestra oración y nuestro amor. En este tiempo en que en muchas iglesias se han quitado los confesionarios es necesario revitalizar este sacramento. Deberíamos colgar un gran cartel en la fachada de nuestras parroquias que dijera: "SE BUSCAN PECADORES".
NOTA: He tratado de transcribir un resumen de lo que fue la conferencia de ayer. Seguramente que he dejado muchas cosas olvidadas y he enfatizado en otras. Este es el resultado de unir las notas que tomé en el acto. Como veis está un poco deslabazado, pero confío en que se entienda.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por compartirlo.
    Yo también estuve en la Exposición del Santísimo, el Rosario, la Santa Misa y la charla. Viví unos momentos de oración grandísimos. Unas Gracias enormes recibimos todos los que estábamos allí, delante del Señor.
    Sin duda, durante tres horas estuvimos en el Cielo aquí en la Tierra.
    CiT (Caelum in Terra)

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    1. Hoy e tenido la ocasióm de esyar en la Exposición de l Santisimi, Santo Rosario, conferencia de Sor Emmanuel y Eucaristia en la capital de Lérida (España), sin duda alguna es una mujer que expresa verdades concretas y da a conocer el mensaje que Nuestra Madre nos a dejado de nuevo en el siglo pasado

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