Esta tarde, a las ocho, Jesús García presenta su libro "¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?", será en el Colegio Fundación Caldeiro de Madrid. Os adelanto diez preguntas y sus respuestas que podéis leer en este libro:
¿Qué es la comunión?
La comunión es el Señor dentro de ti. El mayor gesto de amor que el Señor tiene para con nosotros. Es el sentimiento de sentirte amada hecho carne. Es hacer tangible por la fe el sentimiento de amor.
¿Qué tiene de especial el Señor?
Que es amor. La experiencia de Dios es el amor. Yo antes no sabía lo que era el amor. Yo vivía el amor de mis padres, de mis hermanos y de mis amigos, pero todo el amor que te pueda dar un ser humano nunca será perfecto, como ansía tu corazón. El Señor te da un amor perfecto.
¿Rezabas o simplemente estabas?
Me sentaba frente al Sagrario y, sencillamente, estaba allí. Yo estaba callada; estaba con Él. Me parecía que Él me había estado esperando todo el día, que por eso estaba ahí, en la Eucaristía.
¿Qué es experimentar a Cristo?
Yo lo que sentí fue todo su amor. Es decir, yo me sentí amada totalmente, absolutamente amada por Cristo, que es el amor absoluto. Sentí que un amor absoluto me llenaba... Interpreté que tenía que vivir de este amor, en el que todo lo demás sobra, debía dejarme hacer. Cuando me sentí totalmente amada por Cristo, todo cambió.
¿De dónde sacáis las fuerzas?
De la oración. Sin la oración no tendríamos la fuerza para la acción según Dios quiere.
¿Qué es la Eucaristía?
Un encuentro con Cristo, personal, único. Una conversión a Él. Es Cristo que me invita a una entrega total, partiendo de su total entrega. Es la mayor experiencia de amor que puede vivir un hombre y te compromete a eso, a amar totalmente. Es Cristo que se hace asequible a tu cuerpo para vivir la intimidad más íntima que se puede dar: la Comunión.
Y con Jesús, ¿se puede hablar?
¡Por supuesto! En el Sagrario ocurre algo mejor que ante una imagen. Ahí delante no tenemos una imagen suya, sino que es Él mismo el que está ahí. Es curioso, porque en la Eucaristía, sin tener su imagen, sin verle representado, no solo podemos hablar de corazón a corazón, sino cara a cara, porque aunque no le veamos representado, sí que está realmente.
¿Dónde radica la seguridad de que ese era tu lugar?
En la experiencia de aquel Sábado Santo, corroborada durante mucho tiempo en mis ratos de Adoración Eucarística. La Adoración era lo que me mantenía, porque ante el Señor, delante del Sagrario sólo estáis Dios y tú, y lo demás no importa nada. Solos Él y yo.
¿Qué era lo que te atraía de Jesús?
Creo que dos cosas. Una de ellas el ver que es una persona viva, y después, ver que esa persona viva era Dios. Cuando empiezo a conocer a esa persona viva que es Dios, me revela que, aun siendo Dios, necesita también de mí, y entonces eso te atrae más todavía: ver que siendo Dios omnipotente y todopoderoso que se basta él solo para todo, mendiga tu amor. Eso es lo más impresionante.
¿Merece la pena esta vida?
¡Hombre, claro que la merece! No tiene ni punto de comparación darle tu vida a Dios con nada más. Yo soy muy feliz, y no envidio nada de nadie de fuera. Es una gracia de Dios, lo sé. La vocación y la perseverancia. Son dos gracias que me ha dado Dios.
Cada una de las preguntas y respuestas corresponden a una de las celdas de este "Monasterio de papel". Estas diez mujeres no se conocen de nada, no se han visto nunca, son de distintas edades, de distintas procedencias, de distintas clases sociales incluso.
Estaréis de acuerdo conmigo en que podría tratarse de una entrevista a una única persona, y esto es lo curioso porque lo que les une es UNA ÚNICA PERSONA: CRISTO, su esposo.
Llevo tiempo queriéndolo adquirir. Hoy ya no lo demoro más. Gracias por tu aportación para mi decisión. Un abrazo
ResponderEliminarUnas amigas viajaron a Madrid y se los encargue!!! Estaba agotado!!!!
ResponderEliminarAquí en San Pablo, lo he buscado... !!!
Tendré paciencia que un día llegue a Lima, o que alguna otra amiga vaya por allá!!!!
Un abrazo en Cristo,
Inés María