lunes, 16 de abril de 2012

"Haz de mí lo que quieras"


Como culminación a la Octava de Pascua decidimos pasar el día en La Aguilera. No ceso de dar gracias a Dios por el don tan grande que ha sido para mí y para toda nuestra familia el haber conocido esta casa y a cada una de sus Hermanas.
Ayer terminamos la jornada celebrando la Eucaristía con ellas. Llegamos al oratorio antes de que comenzara la Misa y todavía estaba expuesto el Santísimo. Pudimos orar un rato, de rodillas ante Él. Sólo en medio de la compañía de estas mujeres sentí, de nuevo, el amor inmenso de Dios que no me abandona, que ha resucitado y se ha quedado en los sacramentos, pero sobre todo, en la Eucaristía.
Para hacer la reserva entonaron un canto que me emociona profundamente, es el mismo canto que hicieron en el momento de la entrada de mi hija en el Convento. La música no la puedo reproducir, pero sí el texto:

Padre, me pongo en tus manos, 
haz de mí lo que quieras, 
sea lo que sea, te doy las gracias.

Estoy dispuesto a todo, 
lo acepto todo, 
con tal que tu voluntad se cumpla en mí, 
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Padre.

Te confío mi alma, 
te la doy con todo el amor 
de que soy capaz, 
porque te amo.

Y necesito darme, 
ponerme en tus manos sin medida, 
con una infinita confianza, 
porque Tú eres mi Padre.
Charles de Foucauld


1 comentario:

  1. Gracias Antonio, por todo lo que cuentas de La Aguilera!!!

    Un abrazo en Cristo Resucitado!!!

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