Domingo soleado, aunque no excesivamente caluroso, en La Aguilera. Hemos llegado tarde al locutorio de las Hermanas Iesu Communio porque la comida se ha alargado algo más de lo previsto. Ya está casi lleno, aunque siempre queda sitio para algún peregrino más, basta que nos apretemos un "poquitín".
Hoy es la profesión solemne de una de las hermanas. Cuando entramos está comenzando a contarnos su experiencia. No nos hablaba de muchas cosas, sólo de las necesarias. Tampoco se andaba por las ramas, iba al grano, a la esencia, sin entrar en detalles particulares ni anécdotas concretas, hablando de su vida, de una vida transformada por el encuentro con el Amado.
Habló de atrevimiento, de osadía, incluso de lo pretencioso que es sentirse esposa de su Creador. La criaturilla ser esposa de su Hacedor. Estaba radiante, inmensamente feliz.
Nos habló de un libro, mejor dicho de un proyecto de libro que ella no se atrevió ni siquiera a empezar. "El libro de Lore". Iba a ser un libro-diario donde narrase su total entrega a Dios. Parecía un desafío interesantísimo y apasionante.
Aquel libro todavía no tiene ninguna letra impresa, sigue esperando porque el Amado le está descubriendo que no quiere nada de ella, sino que la quiere a ella.
Sin embargo otro libro se va llenando de párrafos, los párrafos de la donación gratuita de Dios, escritos con su sangre derramada por amor, pero con el resplandor de la luz de un Dios Vivo, palpable, que es un hombre porque está resucitado y ayer se desposó con ella.
Felicidades Lorena. Gracias por compartir con nosotros tanta felicidad, gracias por testimoniar con tu vida que Él está resucitado.
"El Amado le está descubriendo que no quiere nada de ella, sino que la quiere a ella", menudo descanso ir descubriendo eso.
ResponderEliminarAl leer esto que has escrito, saltan por dentro varias cosas en mí; pero recuerdo a un sacerdote que me dijo en un momento concreto: "Patricia, a Dios no le interesan tus pecados, le interesas tú"; y después de muchos meses sin tener descanso, comencé a descansar.
Gracias por este post, Antonio.
"Patricia, a Dios no le interesan tus pecados, le interesas tú...
ResponderEliminarGracias, para mi es tmb. importante esta entrada!!
Muchísimas gracias por compartir este blog. No tuve la suerte de ir a compartir ese día con Lorena y con todas las hermanas pero la tuve presente. ¡Qué alegría su vida!
ResponderEliminarNOTA: Por un error "suprimí" este comentario "Anónimo" que copio ahora.
Yo estuve allí el sábado en la entrada de Nuria, y Lore nos contó su historia. IMPRESIONANTE¡
ResponderEliminarGracias por compartir la alegria de Lorena con todos nosotros!!
ResponderEliminarMe hubiera encantado poder estar alli y compartirlo con ellas. ;)
Gracias Patricia! para mi tambien es importante esa entrada!
A Dios no le interesan tus pecados, le interesas TÚ!. No sabes las gracias que doy por haber leido hoy y en este momento ese post.